Su marido era remisero en La Plata, ganaba poco, se cansó, dejó todo y desde ese momento no pararon de amasar: "Es con amor"

Pegaron un giro de 180 grados. Lorena se jubiló y se sumó al entusiasmo de su pareja: "Es un trabajo que te da muchas satisfacciones porque la gente queda realmente conforme y feliz"
Sociedad 03/04/2025 . Hora: 18:15
Por Francisco Angulo
Periodista.

Lorena es de La Plata, fue toda su vida docente de escuela primaria y desde hace algunos años no para de amasar junto a su pareja.

Todo comenzó desde la necesidad. Su pareja, Guillermo, manejaba un remis pero la guita no alcanzaba. Así fue que decidió pegar un giro de 180 grados y empezó a amasar.

“Mientras yo ejercía mi profesión, él arrancó a ofrecer lo que hacía a los almacenes del barrio. Hacía prepizzas de tomate y cebolla. Grandes y pequeñas, de cuatro porciones”, cuenta Lorena en diálogo con LAPLATA1.com.

“Amasaba todos los días, salíamos juntos a ofrecer en el auto y no volvíamos hasta que no las vendiéramos todas”, señala.

Luego compraron un horno pizzero y se abrieron a nuevas preparaciones. Incluyeron albondiguitas, salchicha y choricitos. Todo en salsa y de copetín.

“Él aprendió a amasar chips, a hacer arrollados de pollo, matambre de carne, y así fuimos construyendo nuestro camino. Hoy somos un emprendimiento familiar en el que trabajamos nosotros dos y mi hija. Yo me jubilé hace un año y ahora sí me dedico a pleno a la cocina”, explica.

La realidad es que esta familia del barrio San Carlos tiene cada vez más demanda. Atrás parece haber quedado la época de vacas flacas en el remis.

Durante la pandemia no trabajamos los primeros meses, pero luego con todos los cuidados retomamos. Es un trabajo que te da muchas satisfacciones porque la gente queda realmente conforme y feliz pero también tiene su lado sacrificado porque laburamos toda la semana”.

¿Un mensaje para quienes tienen ganas de emprender? “Les diría que todo lo que uno emprende tiene que ser con ganas, entusiasmo, amor. En la situación que vivimos en nuestro país, sin sacrificio y perseverancia nada es sencillo”, reflexiona Lorena.