

En medio de un clima político y económico que se ha complicado para Javier Milei, el peronismo no logra salir de su laberinto interno. Como si el propio Presidente hubiera guionado los últimos cruces en la tribu opositora para tomar oxígeno.

El foco se centra en el posible desdoblamiento de la elección en la Provincia de Buenos Aires y la suspensión de las PASO. A los cruces vía comunicados entre los cercanos a Cristina Kirchner y los cercanos a Axel Kicillof, se le sumó Juan Grabois, que disparó contra ambos campamentos por las indefiniciones: "Esto se une y se arregla o explota todo por los aires".
El dirigente de Patria Grande criticó también al entorno de Kicillof, y por si fuera poco dijo que Facundo Tignanelli, jefe del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados Bonaerense, lo había "apretado" a Federico Fagioli, senador de su riñón, para que se acople a la estrategia de La Cámpora.
Tignanelli desmintió que hubiera una "apretada" aunque sí reconoció que mantuvo un llamado telefónico con Fagioli sobre el tema. Al pasar, el diputado camporista señaló que cuando charlan en privado, Grabois se ufana de ser un "extorsionador profesional".
También generó revuelo la "carta abierta" que dirigentes de La Cámpora y el cristinismo firmaron contra el desdoblamiento que quiere Kicillof.
Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar, aparecía como uno de los firmantes pero en realidad nadie lo había consultado. De hecho, el propio mandatario local cree, como concepto general, que es preferible que las elecciones sean desdobladas. Y es que el desdoblamiento complicaría a La Libertad Avanza por su falta de consolidación territorial en la Provincia de Buenos Aires. Le costaría instalar candidatos competitivos en las ocho secciones electorales sin nadie que traccione desde arriba.
Lo cierto es que Kicillof quedó en una encrucijada. Una encrucijada que fue reconocida por Sujarchuk. Si desdobla, puede enfrentar un quiebre difícil de sanar con Cristina. Si no desdobla, su tropa sentirá que "arrugó". Esa fue exactamente la palabra que utilizó el Intendente de Escobar. Sin vueltas.