Paola está desesperada desde el viernes. Ella vive con su familia en la zona de 76 y 122, y cuando volvió de trabajar advirtió que Chocho ya no estaba.
“Es un perrito olvidado por los dueños y que ahora vive en el fondo de mi casa. Cuando lo encontramos estaba desnutrido y deshidratado. Era un desastre. Hablamos con la dueña y ella nos lo cedió. Nos dijo que tenía problemas bronquiales. No puede estar al aire libre con frío porque se enferma”, explica en diálogo con LAPLATA1.com.
“Yo trabajo todo el día, y él a veces se va al fondo porque sigue yendo a visitar su ex dueña, pero cuando escucha mi auto, ya viene para adelante y se queda en casa”, cuenta.
“Para nosotros es un miembro más de la familia. Tengo cuatro perros más rescatados. Para nosotros es muy especial. No es un perro; es familia. Por eso estamos desesperados”, sostiene Paula que no para de contener su llanto.
El viernes pasado, lamentablemente, las cosas se dieron de manera diferente. Ella llegó pero Chocho no estaba.
Aparentemente se fue a la casa del chico de la esquina, que es pariente de la ex dueña. Lo siguió y se perdió. No supo cómo regresar.
“Él siempre anda por el barrio y sabía que a cierto horario tenía que volver”, dice Paola. Lo han visto por la zona de diagonal 79 y 63, y de las facultades. Ella no baja los brazos. Desde el viernes casi no duerme. Sale por las madrugadas a buscarlo.
“Lo buscamos y buscamos, pero es como una aguja en un pajar. Chocho es muy importante para nosotros. Me voy guiando por dónde me dicen que lo ven pero ya no lo vieron por la zona nuestra, entonces estoy agrandando el panorama. Hemos ido a la Estación y camino a Punta Lara”, explica.
“Debe estar desorientado y debe estar en estado de shock. Él solo está acostumbrado a caminar en su barrio, a dos cuadras como mucho. Es muy doloroso no poder encontrarlo. Es muy importante encontrarlo, sobre todo por su estado de salud. Se puede venir abajo por sus problemas bronquiales”, cierra Paula, que deja un número de contacto ante cualquier información: 221 537 3287.
