¿Qué pasaría si los roles entre humanos y animales se invirtieran? Esa es la pregunta que plantea un perturbador video generado con inteligencia artificial que circula en redes sociales. En él, se muestra una escena cotidiana en apariencia, pero con giro inesperado: las vacas atienden en una carnicería y las clientes son gallinas que compran carne humana.
En las heladeras no hay cortes de cerdo ni pollo, sino piernas, brazos y cabezas humanas empaquetadas como si fueran productos comunes. La escena, ambientada con una estética hiperrealista, genera un fuerte contraste entre la cotidianeidad del acto de comprar y la crudeza del contenido.
Asimismo, aparece un pez que elige cabezas humanas como si fuera un manjar. La frialdad con la que se muestran estos actos recuerdan directamente al trato habitual que los humanos damos a los animales en el consumo diario, pero desde una mirada espejada y provocadora.
El contenido ha generado debate en redes sociales, algunos usuarios comentaron: “No me van a convencer de dejar de comer carne, abrazo”. Mientras que otro joven comentó: “Sería totalmente loco solo en un universo paralelo capaz pero en realidad muestra algo que ven desde su perspectiva contraria similar a lo que nosotros vemos”.
En un contexto donde la inteligencia artificial permite explorar nuevos formatos y narrativas visuales, este tipo de producciones abren la puerta a reflexiones incómodas pero necesarias.