En el marco del Día Internacional del Trabajador, un estudio realizado por la app de empleo Bumeran reveló un dato preocupante: solo el 21% de los trabajadores en Argentina se dedica hoy a la profesión que soñaba en su infancia, el porcentaje más bajo de toda la región.
La desconexión vocacional no solo es una constante, sino que se ha profundizado con el tiempo, ya que en 2024 la cifra fue tres puntos más baja que el año anterior y cinco puntos menos que en 2021.
Esta tendencia también se refleja en las emociones de los trabajadores: un 55% reconoce sentirse frustrado por no haber alcanzado su sueño profesional, mientras que un 36% dice que sus intereses cambiaron con los años, y un 9% considera que su sueño era directamente inalcanzable.
Sin embargo, el deseo de volver a conectar con aquella vocación infantil sigue latente: el 84% de los encuestados aseguró que cambiaría su empleo actual por el trabajo soñado si tuviera la oportunidad. Solo un 16% prefiere mantenerse en su puesto actual. Para Federico Barni, CEO de Bumeran, “la incongruencia entre las aspiraciones y el empleo impacta fuertemente en la satisfacción laboral”.
En esta línea, el estudio también relevó diferencias marcadas entre géneros. Las niñas soñaban con ser profesoras (16%), médicas (15%) o diseñadoras (9%), mientras que los niños deseaban ser futbolistas (18%), ingenieros (11%) o periodistas (7%).
Sin embargo, la realidad actual muestra otro panorama: la mayoría de las mujeres trabaja como vendedoras (32%), profesoras (25%) o cajeras (20%), y los hombres como vendedores (32%), cajeros (22%) o ingenieros (9%).
La brecha también se extiende al ámbito educativo: aunque el 54% de los trabajadores estudió algo relacionado con su vocación infantil, solo el 37% desempeña un trabajo vinculado a esa formación. Esto posiciona a Argentina como el país con mayor desconexión entre estudios y ocupación dentro del análisis regional.
Entre quienes no ejercen en su área de estudio, el 34% se muestra agradecido por tener un empleo, el 29% expresa frustración, y un 15% intenta resignificar su tarea diaria como parte de su crecimiento profesional.