En la esquina de 146 y 57, en pleno corazón de Los Hornos, la escena es alarmante: bolsas de basura, ramas secas, restos de poda, bidones, plásticos, cartones y hasta neumáticos se acumulan sobre la vereda y el cordón cuneta, formando un basural a cielo abierto. Las imágenes captadas por vecinos no dejan lugar a dudas: el abandono es evidente.
La situación lleva semanas sin resolución. Los habitantes de la zona aseguran que han realizado múltiples reclamos al municipio sin obtener respuestas concretas. “Es un foco de infección. Hay ratas, se junta agua y con el calor esto se vuelve insoportable”, comenta Mario, un vecino que vive a pocos metros del lugar.
Además del impacto visual, los residuos comprometen el escurrimiento del agua de lluvia, obstruyen el paso peatonal y afectan la circulación por la calzada. El problema se agrava por la falta de controles que eviten que se arrojen más desechos.
Los vecinos exigen una pronta intervención de los servicios de higiene urbana y políticas claras para evitar que estas escenas se repitan.
146 y 57 se convirtió en un ejemplo más de la desidia y de la necesidad urgente de recuperar el espacio público para el bienestar colectivo.
