La preocupación crece entre los vecinos y transeúntes de Diagonal 78, en el tramo comprendido entre las calles 1 y 2, debido al progresivo hundimiento de un sector de la vereda. La situación, que se agudiza por la constante humedad proveniente de cañerías de agua subterráneas, representa un peligro latente para la gran cantidad de personas que circulan diariamente por la zona, especialmente alumnos y simpatizantes del Club Estudiantes, dada su cercanía a facultades y al estadio.
“Uno tiene que andar mirando dónde pisa porque en cualquier momento te torcés un tobillo”, comentó Marta, vecina de la cuadra desde hace más de veinte años. Su preocupación es compartida por muchos otros residentes que ven cómo el deterioro avanza sin que se tomen medidas concretas. La humedad constante, según explican, no solo debilita la estructura de la vereda, sino que también genera la presencia de musgo y verdín, volviéndola aún más resbaladiza.
Otro vecino, Juan, quien transita la zona a diario para ir a trabajar, señaló: “Es una trampa, sobre todo cuando llueve. Ya vi a varias personas tropezar y casi caerse”. La alta circulación de peatones, especialmente en horarios pico, aumenta el riesgo de accidentes.
La presencia de caños de agua por debajo de la vereda es un factor clave en este problema. “Siempre está húmedo, incluso en los días de sol. Se nota que hay pérdidas o filtraciones constantes”, explicó una comerciante. Esta humedad también podría estar indicando problemas mayores en la infraestructura subterránea, con el consiguiente riesgo de roturas y mayores inconvenientes.
Ante esta situación, los vecinos hicieron un llamado urgente a las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto. “Esperemos que no tengamos que lamentar un accidente grave para que vengan a arreglar esto”, concluyó Carlos, quien se sumó al pedido de soluciones prontas y efectivas para garantizar la seguridad de todos los que transitan por esta importante arteria de la ciudad.




