El reciente fin de semana largo con motivo del Día del Trabajador dejó un saldo significativo en el sector turístico argentino. Un total de 1.159.000 turistas se desplazaron por diversos destinos del país, aprovechando las propuestas y promociones organizadas para la ocasión. Este movimiento generó un impacto económico estimado en $ 256.960 millones a lo largo de los cuatro días, según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Una de las características distintivas de este feriado fue la marcada preferencia por el turismo de cercanía. Los viajeros optaron por destinos relativamente cercanos a sus lugares de residencia, realizando estadías más breves y buscando activamente promociones y descuentos. El clima favorable que acompañó gran parte del fin de semana en casi todo el territorio nacional actuó como un importante incentivo para concretar estas escapadas.
En promedio, cada turista desembolsó $ 82.100 por día, con una estadía media de 2,7 días. Esto se traduce en un gasto total por turista de aproximadamente $ 221.670 durante todo el viaje. Si bien el movimiento general fue calificado como discreto, modalidades como el turismo rural, las visitas a ciudades intermedias y los destinos con actividades gratuitas o descuentos especiales mostraron un desempeño más destacado, evidenciando un cambio en los patrones de consumo turístico.
Al comparar el desempeño de este feriado con años anteriores, se observó un crecimiento significativo. En relación al fin de semana largo de 2023, que contó con solo tres días, el número de turistas se incrementó en un 26% y el gasto total estimado experimentó un aumento real del 42,6%. Incluso al compararlo con 2018, el último año en que el feriado tuvo cuatro días, se registró un aumento del 15,9% en la cantidad de turistas y un 24,4% en el gasto total real, aunque se constató una leve reducción en la estadía promedio.
