En medio de una clase, mientras pasaba una hoja para anotar nombres y teléfonos, una chica detuvo su mirada en un número que no empezaba con el clásico “011”. Sin pensarlo dos veces, lanzó un grito que cambiaría el destino de una amistad: “¿Quién es Rocío?”.
Lo que siguió fue la conexión inmediata con otra estudiante del interior que, años después, se convertiría en su mejor amiga.
El tuit que relató esta anécdota tan simple como emotiva se volvió viral y alcanzó más de 16 mil “me gusta”. Pero lo más llamativo fue lo que generó: una verdadera ola de respuestas con historias similares.
Usuarios contaron cómo una pregunta casual, un gesto amable o una intervención espontánea en una charla ajena fue suficiente para dar inicio a una relación que hoy forma parte esencial de sus vidas.
“Con mi mejor amiga pasó que ella con otra compañera iban delante mío cuando salíamos y una de ellas hace una pregunta genuina. En la puta vida me meto en conversaciones, pero esa vez lo hice”, comentó una usuaria. Otra compartió una escena digna de película de adolescentes: “She said ‘Rocío, ¿querés ser mi facuamiga? :)’”.
La publicación no solo arrancó sonrisas, sino que también dejó al descubierto algo que muchos comparten pero pocos dicen en voz alta: la universidad.