Después de quedar eliminada con el 57,3% de los votos en un mano a mano frente a Luz Tito, Chiara Mancuso habló por primera vez fuera de la casa de Gran Hermano. Conocida como “La Cobra” por su estilo confrontativo, la joven abordó los rumores de acomodo que la acompañaron desde su ingreso al reality.
Chiara es hija de Alejandro Mancuso, exfutbolista y representante, lo que dio lugar a especulaciones sobre una supuesta ayuda para ingresar al programa. “Si mi papá me hubiera querido acomodar, lo habría hecho mucho antes”, respondió. Además, contó que su padre se enteró de su participación el mismo día en que se fue a aislar: “Se puso pálido y estaba en desacuerdo”.
Santiago del Moro respaldó su versión y reveló un dato desconocido: Chiara no era parte del grupo original de seleccionados. Entró porque otra participante se bajó a último momento. “El día del aislamiento, una chica dijo que no iba más. La producción activó la lista de suplentes y llamaron a Chiara. Ella dejó todo y se sumó”, explicó el conductor.
Durante el debate, la joven también hizo una autocrítica sobre su paso por la casa. Reconoció que eligió jugar fuerte, sabiendo que eso podía costarle la eliminación. “Me hago responsable, la casa te toma y todo se exacerba. Soy intensa, lo sé, y a veces un poco caprichosa”, admitió.
Uno de los momentos más polémicos fue su conflicto con Santiago “Tato” Algorta. Chiara explicó que su reacción fue para proteger a su aliado, Ulises Apóstolo. “Sabía que eso me podía costar la salida”, afirmó. Ulises, por su parte, dijo que su juego quedó desordenado tras la salida de su compañera.
Pese a las críticas, Chiara defendió su autenticidad dentro del reality. Aseguró que no se arrepiente de cómo jugó y agradeció la oportunidad, dejando en claro que llegó por mérito propio y no por influencias externas.