
En un anuncio realizado en su plataforma Truth Social, el presidente estadounidense Donald Trump informó que India y Pakistán han alcanzado un acuerdo de alto el fuego "total e inmediato", tras una "larga noche de conversaciones" mediadas por Estados Unidos. El secretario de Estado, Marco Rubio, y el vicepresidente J.D. Vance, desempeñaron roles clave en las negociaciones con los primeros ministros Narendra Modi y Shehbaz Sharif, respectivamente.

El conflicto se intensificó el 22 de abril con un atentado en Pahalgam, Cachemira, que dejó 26 muertos y más de 20 heridos. India atribuyó el ataque al grupo pakistaní Lashkar-e-Toiba y respondió con bombardeos aéreos sobre supuestas bases terroristas en Pakistán, causando al menos 31 muertes, según Islamabad. Pakistán replicó con la "Operación Bunyan Ul Marsoos", atacando instalaciones militares indias.
La comunidad internacional expresó preocupación ante la posibilidad de una escalada nuclear. Estados Unidos, junto con el G7, condenó el atentado inicial e instó a la moderación. La mediación estadounidense resultó en el acuerdo de cese al fuego, que entró en vigor a las 17:00 hora local, abarcando operaciones terrestres, aéreas y marítimas.
Aunque el acuerdo representa un avance significativo, las tensiones subyacentes entre India y Pakistán, especialmente en relación con la región de Cachemira, persisten. Ambas naciones han acordado iniciar conversaciones sobre una amplia gama de temas en un lugar neutral, aunque aún no se han alcanzado acuerdos más allá del cese al fuego.
Este cese al fuego marca un momento crucial en las relaciones entre India y Pakistán, ofreciendo una oportunidad para la diplomacia y la paz en una región históricamente conflictiva. La comunidad internacional observa con atención los próximos pasos hacia una solución duradera.