
En un catálogo de series románticas que a menudo idealizan las relaciones, Netflix irrumpe con "Por siempre", una producción original que ofrece una mirada mucho más terrenal y profunda sobre el amor. Estrenada el pasado 8 de mayo, esta adaptación de la novela homónima de 1975 de Judy Blume ha generado gran expectación entre los suscriptores de la plataforma.
A lo largo de ocho episodios, la serie nos transporta al vibrante Los Ángeles de 2018 para presentarnos a Keisha Clark (interpretada por Lovie Simone), una joven atleta con una personalidad arrolladora, y Justin Edwards (Michael Cooper Jr.), un estudiante con una inesperada pasión por la ciencia que se presenta a sí mismo con una pequeña "licencia artística" sobre su popularidad deportiva.
A medida que su relación florece, "Por siempre" se adentra en los desafíos reales que enfrentan los jóvenes: las presiones sociales impuestas por sus círculos, las expectativas y conflictos familiares, y la crucial exploración de su propia identidad individual en un mundo en constante cambio.
Lejos de los romances edulcorados, la serie se anima a mostrar las inseguridades, los miedos y las dudas que inevitablemente surgen en las primeras relaciones serias. ¿Cómo se navega la línea entre el deseo y la necesidad? ¿Cómo se construye un "para siempre" cuando el futuro es una nebulosa de posibilidades?
Aunque la plataforma no ha especificado el formato de lanzamiento de los episodios, la expectativa general es que Netflix siga su estrategia habitual y libere la temporada completa para que los usuarios puedan sumergirse de lleno en la historia de Keisha y Justin.