
El ex presidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, falleció este martes a los 89 años de edad luego de transitar la etapa final de un cáncer de esófago. Pasó sus últimos meses en su chacra de Rincón del Cerro, donde recibía cuidados paliativos para aliviar el dolor.
En enero, el expresidente uruguayo había hecho público que el tumor se había extendido a otros órganos, y que, debido a su avanzada edad y otras enfermedades crónicas que padece, no era posible continuar con tratamientos agresivos.
“No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, explicó entonces en una entrevista con el semanario Búsqueda. “Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”, también dijo.
En la entrevista de enero, expresó su deseo de permanecer en su chacra hasta el final: “Yo me voy a morir acá”, dijo. “Ahí afuera hay una sequoia grandota. Está Manuela, su perra, enterrada ahí. Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí. Y ya está”.
En diciembre pasado, Mujica se había sometido a un procedimiento para colocarle un dispositivo que le permite alimentarse e hidratarse con mayor facilidad. Desde entonces, su actividad pública se redujo al mínimo.
Desde entonces ya se había despidió de la vida pública y pidió que lo dejaran descansar en la intimidad de su chacra: "Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. El guerrero tiene derecho a su descanso", expresó.
Mujica fue presidente de Uruguay entre 2010 y 2015 y durante su mandato priorizó una agenda progresista con fuerte enfoque en la redistribución del ingreso, legalización del cannabis, matrimonio igualitario y ampliación de derechos sociales. En el exterior, su estilo austero y sus discursos en foros internacionales lo convirtieron en un referente de la izquierda moderada.
Pese a su retiro formal de la vida institucional en 2020, cuando renunció a su banca en el Senado, Mujica continuó siendo una voz influyente en el escenario político de Uruguay y de la región. Incluso, en 2023 tuvo reuniones privadas con líderes como Lula da Silva y Gustavo Petro.
“Uno no se despide cuando se muere, se despide cuando ya no puede soñar”, dijo Mujica, en un mensaje que resonó tanto en Uruguay como en varios países de la región. Su salud será monitoreada por un equipo médico, aunque por su edad y cuadro clínico, los tratamientos posibles son limitados.