En la madrugada de este domingo, Ucrania fue blanco del ataque aéreo más intenso desde el inicio de la invasión rusa en 2022. Las fuerzas del Kremlin desplegaron 298 drones y 69 misiles contra diversas regiones del país, siendo Kiev el epicentro de la ofensiva. Las autoridades ucranianas reportaron al menos 12 muertos, incluidos tres niños en la región capitalina, y decenas de heridos.
El jefe de la administración militar de Kiev, Timur Tkachenko, advirtió sobre la amenaza de nuevos ataques con drones y misiles desde aeronaves estratégicas. En el distrito de Golosivsky, escombros de un dron derribado impactaron en un edificio residencial de cinco pisos, causando daños significativos. El alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, instó a la población a buscar refugio ante las explosiones.
Simultáneamente, el Ministerio de Defensa ruso informó que sus sistemas de defensa aérea interceptaron 110 drones ucranianos durante la noche, sin proporcionar detalles adicionales sobre los objetivos alcanzados.

Este ataque se produce en medio de un intercambio de prisioneros entre ambos países, resultado de las primeras conversaciones directas en tres años celebradas en Estambul. El sábado, 307 prisioneros de guerra rusos fueron intercambiados por la misma cantidad de militares ucranianos, en el marco de un acuerdo que contempla la liberación de un total de 1.000 personas por cada bando.
Mientras las hostilidades continúan, las partes buscan acercar posiciones con la esperanza de alcanzar un alto el fuego y, eventualmente, un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto iniciado en febrero de 2022.





