El juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, ordenó el allanamiento simultáneo de tres droguerías que vendieron a hospitales y clínicas fentanilo contaminado de uso clínico elaborado por los establecimientos HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, que ya se cobró la vida de 33 pacientes y la cantidad de víctimas fatales puede seguir aumentando.
También dispuso una nueva requisa a esos dos establecimientos. La anterior fue el 15 de mayo. Ahora buscan nueva documentación.
Se intenta acreditar si estudios bacteriológicos internos de las firmas bajo sospecha habían detectado la contaminación cruzada, si hubo errores y/o no se realizó el control de calidad (es extraño que esto sucediera) o si, como dejan trascender de HLB Pharma “ocurrió un sabotaje”.
El juez investiga todas las variables. En primer lugar están bajo la lupa los directores técnicos de los laboratorios.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, hasta el 16 de mayo, se habían detectado 54 casos confirmados y 12 más eran “sospechosos”. Están distribuidos en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Neuquén y CABA.
Un estudio realizado por la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud, “Dr. Carlos G. Malbrán” revela que al menos son 33 las personas fallecidas por la administración de fentanilo contaminado en hospitales y clínicas de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las víctimas recibieron el medicamento cuando estaban intubadas o en cuidados intensivos.
La crisis sanitaria por la droga contaminada por dos bacterias, Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, que producen, entre otras enfermedades, neumonía y deriva en una resistencia a los antibióticos, fue denunciada el 2 de mayo ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) por la jefa de microbiología del Hospital Italiano de La Plata, María Virginia González. Esa institución privada ya había detectado la presencia de las bacterias, que no son comunes en los hospitales, el 15 de abril.