

Estuvo diez meses marginado por una rotura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda y en el medio de ese proceso la incertidumbre de cuando iba a volver a pisar un campo de juego. La espera se hizo larga pero un día se rompió. Domínguez lo mandó a llamar en la recta final del partido con Carabobo en una noche rara ya que la alegría por la victoria y la clasificación a octavos se mezclaba con la tristeza por la partida de Juan Ramón Verón.
Méndez reemplazó a Tiago Palacios y pudo disputar casi quince minutos. No bien ingresó se besó el antebrazo izquierdo y recibió la ovación del hincha pincharrata y los aplausos de sus propios compañeros que observaron el esfuerzo y la constancia que tuvo para sentirse de nuevo jugador. Un par de horas más tarde y con menos pulsaciones se expresó de manera virtual en un extenso y conmovedor posteo.
En ese sentido el atacante expresó: "Volví. Volví a sentir eso tan lindo que sólo el jugar te lo da. Volví a ponerme la camiseta que tanto quiero y tanto extrañaba. Volví a UNO, con todos ustedes apoyando."
Luego destacó el afecto que recibió durante la recuperación y agregó: "Estoy totalmente agradecido por sus muestras de cariño y por como me recibieron nuevamente. Gracias a mi familia y a mis amigos, los de acá y los de allá, que siempre me apoyaron y fueron mi contención en los días más difíciles... Gracias al cuerpo técnico, funcionarios del club y mis compañeros quienes me motivaron todos los días a seguir" y cerró: "Los quiero mucho"
Evidentemente la realidad le cambió al delantero que además de estar de nuevo en carrera en las últimas horas, tal como adelantó LAPLATA1.com, resolvió su futuro y en principio seguirá ligado a Estudiantes ya que en el arranque de la próxima semana tras el partido frente a Aldosivi de Mar del Plata firmará su renovación de contrato hasta junio de 2027.