Elon Musk anunció que deja su rol como asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras completar su ciclo al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), por sus siglas en inglés), un organismo creado para reducir el gasto público y eliminar regulaciones innecesarias.
“Mi período como Empleado Especial del Gobierno llega a su fin. Agradezco al presidente Trump por la oportunidad de trabajar en la reducción del gasto innecesario”, escribió Musk este miércoles en un posteo en X. “La misión del DOGE sólo se fortalecerá con el tiempo, hasta convertirse en una forma de vida en todo el gobierno”, agregó.
Durante su paso por la administración republicana, el CEO de Tesla y SpaceX lideró una iniciativa que se propuso recortar 2.000 millones de dólares en gastos, aunque los resultados superaron ampliamente esa meta: según trascendió, las reducciones alcanzaron los 150.000 millones de dólares.
En una entrevista con The Washington Post, Musk reconoció que su experiencia en Washington fue más desafiante de lo esperado. “Sabía que había problemas, pero es realmente una batalla cuesta arriba tratar de mejorar las cosas”, comentó.
El alejamiento se produce pocos días después de que el magnate criticara la nueva agenda legislativa impulsada por Trump, conocida como “gran proyecto de ley hermosa”, que combina recortes fiscales con un mayor control migratorio. “Puede ser grande o puede ser hermosa, pero no sé si puede ser ambas cosas”, lanzó Musk, visiblemente decepcionado.
