
Todo arrancó en 2018, cuando Agustina decidió adoptar a Pipa, un cobayo que desde el primer día se volvió su compañero inseparable. “Fue la mejor decisión que tomé”, dice con seguridad. Pipa la acompañó durante toda su carrera en la UNLP, entre apuntes, parciales y jornadas eternas de estudio.
El salto viral llegó con un video donde se lo ve comiendo con delicadeza. El clip, hoy anclado en el perfil de TikTok @agus.diazz, acumuló más de 18 millones de reproducciones. Nada fue planeado. Agustina lo subió sin filtro ni edición, y al día siguiente no podía ni desbloquear el celular por la cantidad de notificaciones. Pipa se había ganado el corazón de muchas personas en la red.
Su encanto sigue intacto: el último video, donde aparece de espaldas, ya superó las 40 mil vistas y provocó una ola de ternura e intriga entre sus seguidores. La cuenta, que en sus inicios solo tenía su nombre, ahora lo lleva a él como protagonista.
Agustina aprovecha la atención para educar: “Mucha gente no sabe que los cobayos son muy delicados. Necesitan controles veterinarios cada seis meses y una dieta especial”, explica. Pipa, por ejemplo, superó problemas en la vejiga gracias a su veterinaria y a los cuidados que recibe todos los días.
Para conocer más sobre su rutina, consejos y momentos adorables, se puede seguir a Pipa en Instagram como pipa.pipon. Desde La Plata al mundo, este cobayo ya no es solo una mascota: es un ícono tierno con una comunidad que lo apoya y sigue con amor.