El hallazgo de los cuerpos sin vida de Micaela Andrea Lator, de 47 años, y su hijo Esteban Nicolás Cuello, de 6, en su vivienda del barrio El Rocío, en Bosques, Florencio Varela, conmocionó a la comunidad. Inicialmente, se creyó que la mujer había asesinado a su hijo y luego se había quitado la vida. Sin embargo, los resultados de la autopsia arrojaron datos que contradicen esta versión y apuntan hacia una nueva hipótesis que involucra al esposo y padre de las víctimas, Fernando Cuello.
Según el informe forense, Micaela recibió dos disparos, uno en el pecho y otro en la cabeza, y su muerte se habría producido alrededor del mediodía del viernes. En cambio, el niño fue asesinado aproximadamente seis horas después, cerca de las 18, con un solo disparo que le causó la muerte inmediata. Estas diferencias temporales en los decesos y la naturaleza de las heridas generan dudas sobre la posibilidad de un asesinato seguido de suicidio.
Fernando Cuello, quien afirmó haber encontrado los cuerpos al regresar del trabajo, está siendo investigado. Las autoridades buscan corroborar si efectivamente estuvo en su lugar de empleo durante el día del crimen. Además, se le realizaron pruebas de detección de residuos de disparo para determinar si manipuló un arma de fuego.
En la escena del crimen, se incautaron un revólver calibre 22 con dos vainas servidas y un proyectil, así como una pistola calibre 38 sin cartuchos que estaba guardada en un placard. También se secuestraron los teléfonos celulares del matrimonio y la ropa de Cuello para su análisis.
Vecinos del lugar expresaron su sorpresa y consternación ante el hecho. Describieron a Micaela como una mujer trabajadora, dedicada a la costura, y no habían notado comportamientos inusuales en la familia. La investigación continúa bajo la supervisión del fiscal Darío Provisionato, de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 descentralizada de Florencio Varela, quien no descarta ninguna hipótesis en este trágico caso.
