El "Calamar" es el nuevo campeón del fútbol argentino y el pueblo "Marrón" está de fiesta. Tras superar 1-0 a Huracán en Santiago del Estero, el equipo de Saavedra obtuvo su primera estrella en el fútbol argentino y todavía lo sigue celebrando. Y tal como dijo uno de sus referentes, Leonel Picco, el título fue producto de un esfuerzo colectivo, sin grandes nombres, e incluso mucho de los futbolistas -como es el caso de este protagonista- se hicieron bien de abajo.
Juan Ignacio Saborido, uno de los dos platenses campeones junto con el ex Gimnasia, Bautista Barros Schelotto (también está el magdalenense Franco Zapiola), es un ejemplo digno de reconocer. Es uno de los tantos casos de superación, pues debió agachar la cabeza tras quedar libre de Estudiantes, e iniciar un recorrido silencioso por el mundo del fútbol. Primero lo cobijó Villa San Carlos en el ascenso, luego emigró al humilde General Caballero de Paraguay y hoy disfruta de este momento único.
Por todo ello, "Juani" tiene bien en claro que en el fútbol nada es sencillo y en plena consagración recordó su camino. "Esto es una alegría inmensa y es histórico. Hay que disfrutarlo porque fue trabajo, constancia y perseverancia. Siempre dejé la vida en donde me tocó y traté de crecer, de ir perfeccionándome. Anhelaba esto y es uno de mis mayores sueños", contó, emocionado, en diálogo con Radio La Red.
"Estoy orgulloso de que nunca bajé los brazos", narró en plena euforia y sobre su trayectoria afirmó: "Nada es fácil en el fútbol, nadie te regala nada y uno tiene que seguir peleando por sus objetivos. Cuando no toca y las cosas se hacen difíciles, hay que seguir y el trabajo a la larga paga". "Sabo" recordó así todo lo que tuvo que transitar hasta llegar a esta instancia.
"En este momento me acuerdo de mi familia y de la gente que siempre está al lado mío", dijo para concluir, antes de continuar festejando con sus compañeros el primer título en la historia del "Calamar". También lo es para él, a sus 27 años, y ahora seguramente empiecen a observarlo con otros ojos y tal vez alguna oferta producto de su buen rendimiento al equipo de la dupla Orsi-Gómez.