
Tras una asamblea, este martes los médicos residentes del Hospital Garrahan decidieron mantener la medida de fuerza. La decisión se tomó ante la propuesta del bono que ofrecían desde el centro de salud para alcanzar una remuneración total de $1.300.000 a partir del mes de julio. En cambio, piden una recomposición salarial en blanco.
En ese sentido, se suman a las medidas de fuerza que también están llevando acabo los profesionales del Hospital Nacional Dr. Alejandro Posadas, en Morón.
“Desde hace meses venimos manifestando una situación crítica, que pone en riesgo tanto nuestra subsistencia como la calidad de atención que brindamos diariamente. A pesar de los múltiples pedidos formales y públicos, no hemos recibido hasta el momento respuestas satisfactorias”, difundieron esta mañana desde la Asamblea de Residentes de Hospital Posadas.
Por su parte, los médicos residentes del Garrahan anunciaron una movilización: “Les pedimos que nos acompañen el día jueves 5 de junio en una movilización pacífica hacia el Ministerio de Salud”.
Cabe mencionar que hace unos días desde el Ministerio de Salud habían anunciado una conciliación obligatoria por lo que no podrían hacer dicho paro, en ese sentido, el Ejecutivo analiza las medidas a seguir e incluso estudian posibles sanciones.
El principal inconveniente con los profesionales tiene que ver con que el bono sería no remunerativo y no se sumaría al recibo de sueldo. “Eso significa que no se deriva a aportes, que no entra en el aguinaldo, que no se actualiza”, expresaron fuentes.
Los profesionales cobraban $797.000 en mano hasta este mes. Según explican fuentes gubernamentales, sobre ese número el Garrahan transfería unos $ 200.000 de bono, pero se decidió que ese monto ascienda a $ 500.000, es decir, un incremento nominal de $ 300.000.
Por otro lado, durante este martes, se llevó a cabo una reunión entre los trabajadores del hospital que no pertenecen al grupo de los residentes, quienes también están reclamando por una mejora salarial. Se trata del grupo de enfermeros, camilleros y personal administrativo, quienes también se vieron enfrentados con el Gobierno en los últimos días.