
El Fondo Monetario Internacional (FMI) enviará una misión técnica a Buenos Aires en julio para avanzar con la revisión del acuerdo firmado en abril, que contempla un programa de financiamiento por US$20.000 millones. La visita estaba prevista inicialmente para el 13 de junio, pero fue postergada para los primeros días del próximo mes.
Uno de los puntos clave del acuerdo es la acumulación de Reservas Internacionales Netas (RIN). Según el entendimiento, el país debe pasar de los US$-4.900 millones registrados a fines de marzo a US$-500 millones, lo que implica un esfuerzo de aproximadamente US$4.000 millones.
Desde que se implementó el nuevo esquema de flotación cambiaria con bandas móviles, el Banco Central (BCRA) adoptó una estrategia de no intervenir en el mercado de cambios hasta que el dólar toque el piso de la banda de $1.000. Esta política busca contener la inflación, aunque limita la capacidad del BCRA de sumar reservas mediante la compra de divisas.
En ese contexto, y sumado al cumplimiento de pagos de deuda, las reservas brutas descendieron a US$37.800 millones, unos US$1.500 millones menos que a fines de abril.
La revisión en julio será clave para definir los próximos desembolsos del organismo, en un momento en que el Gobierno busca mostrar señales de cumplimiento fiscal y monetario ante los mercados.