Gimnasia y Esgrima La Plata acaba de cumplir 138 años de vida en la jornada de ayer y todavía perduran los ecos festivos, en medio de este clima futbolístico hostil que vive la comisión directiva, en los últimos meses de mandato antes de las elecciones venideras. Y quien aprovechó el contexto para hablar del presente institucional es uno de los grandes emblemas que ha tenido el club en los últimos años, quien desempeñó varias funciones y ahora forma parte de un cuerpo técnico que llevó al título a su equipo en una liga sudamericana.
Decir Pablo Javier Morant es hablar de Gimnasia. Como jugador primero, el "Flaco", oriundo de Chubut, hizo todas las inferiores en el "Lobo" hasta cumplir el sueño de llegar a Primera, e incluso fue campeón de la Copa Centenaria e integró los recordados equipos de Timoteo Griguol, subcampeones en los años 1995 y 1996. Luego, coordinó las juveniles y fue DT interino, antes de lanzarse como entrenador y comandar a instituciones como Colón, Estudiantes de San Luis y Villa San Carlos. También asistió a Hernán Cristante en Toluca y hoy en esa entidad acompaña a Antonio Mohamed, en donde se acaban de consagrar.
En este marco festivo, entonces, en diálogo con el Deportivo 1270, admitió: "Gimnasia es mi segunda casa. Pasaba días enteros en el club. Estuve tres años viviendo en la pensión incluso". Y desde ese lugar de identificación tan marcada, sobre el presente opinó: "Hace algún tiempo estamos teniendo muchos altibajos, peleando varias veces por no descender. Nos falta regularidad y un plantel que nos permita no pasar zozobras". En ese tono evitó igualmente criticar a la comisión directiva y recordó además que estuvo en consideración del presidente Mariano Cowen, en su primera campaña, para sumarse al grupo.
“Participé en tres campañas. Cuando asumió como presidente tomó otra decisión, que me parece correcta, porque por encima de los nombres está la Institución y más allá del acompañamiento en su momento en este aspecto lo apoyo porque siempre lo más importante es el club. Tengo un gran respeto y aprecio por él", afirmó respecto a Cowen. Lo que sí dejó en claro es su deseo de poder retornar a la institución que lo formó: "Me gustaría volver a trabajar en el club, si no es en las formativas será como parte de alguna gestión. Estaría bueno volcar mis experiencias de 14 años como jugador y más 20 como entrenador".
Para el final, ya en su calidad de integrante de un cuerpo técnico, en relación a los tiempos que corren analizó: "Claramente la competitividad de un equipo atrae a los jugadores. Y creo que la dirigencia antes depositaba mucho en el DT y ahora con los manager se hace más complicado. Deberían respetarse los protocolos de contratación. Muchas veces se comete el error de elegir para ese lugar de manager a personas que fueron exitosas en otras áreas y eso no garantiza nada. Por otro lado creo que no debería ser tan chica la mesa donde se decide la elección".