

Gimnasia transita un momento delicado en cuanto a lo deportivo y donde los protagonistas (dirigentes, jugadores y cuerpo técnico) saben que no hay margen para el error y el semestre que asoma estará en juego la permanencia en primera división. En ese contexto el flamante entrenador Alejandro Orfila y el director deportivo Mariano Messera coincidieron que el plantel necesita de mínima cuatro refuerzos: un volante central defensivo, dos extremos y un delantero de área.
Sin embargo se encontraron con un inesperado problema y es que Gimnasia se encuentra por ahora imposibilitado de sumar incorporaciones por una inhibición que confirmó FIFA producto de una deuda (alrededor de 100 mil dólares) generada hace seis años atrás por la llegada desde Genoa de Italia del atacante Claudio Spinelli.
De acuerdo a lo que le adelantaron a LAPLATA1.com la conducción que encabeza Mariano Cowen tiene decidido cancelar ese importe con el dinero que le ingresará en los próximos días por parte de Bologna de Italia por uno de los tantos objetivos deportivos que ya alcanzó Benjamín Domínguez.
Cabe destacar que Gimnasia al momento de la transferencia acordó con la institución europea una serie de bonus que el extremo juvenil logró inmediatamente a partir de su gran actualidad deportiva que hasta le permitió consagrarse campeón de la Copa de Italia.

Recordemos que no bien impacte el pago, que debe ser en una sola cuota, el Lobo quedará legalmente habilitado para fichar futbolistas con miras al inicio de la Copa de la Liga y solucionará un problema que genera preocupación y que no es la primera vez que le sucede. De hecho en el inicio de la actual gestión Gimnasia estuvo imposibilitado de reforzarse por intimaciones económicas de FIFA generadas en la conducción de Gabriel Pellegrino.