Según un informe reciente de la consultora Randstad, el 34% de los trabajadores argentinos manifiesta su intención de cambiar de empleo en el corto plazo. Esta tendencia responde, principalmente, a la necesidad de mejorar los ingresos y lograr una mejor calidad de vida. En paralelo, un 12% ya realizó un cambio laboral en los últimos seis meses, lo que indica un nivel sostenido de movilidad.
El informe también muestra diferencias según el tipo de perfil. Entre los trabajadores operativos, el 39% planea cambiar de empleo y el 18% ya lo hizo. En el caso de los perfiles profesionales, el 26% tiene intención de cambiar y el 11% ya concretó la transición. Por su parte, entre quienes se desempeñan en áreas digitales, el 25% considera un cambio y el 14% ya se movió de puesto.
La motivación principal para esta búsqueda de nuevos horizontes laborales es el salario: el 51% de los encuestados lo menciona como su principal preocupación. Le sigue el deseo de contar con un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, mencionado por el 48%. Ambos factores reflejan una creciente insatisfacción en el empleo actual.
Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, explicó que, aunque la intención de cambio es alta, la incertidumbre económica hace que muchos trabajadores sean más prudentes, lo que se traduce en una rotación relativamente estable en las organizaciones.
En este contexto, el estudio pone en evidencia un malestar latente en el ámbito laboral argentino, donde las condiciones económicas, la inflación y las exigencias del mundo del trabajo actual llevan a muchos a replantearse su lugar profesional y buscar nuevas oportunidades.
