Lali Espósito atraviesa un momento de introspección y madurez personal que se refleja tanto en su música como en su vida privada. En una charla con Catalina Dlugi en La Once Diez, la cantante habló con honestidad sobre el amor, la maternidad, su nuevo disco y el significado de resistir desde el arte.
Consultada por el enigmático título de su último álbum, “No vayas a atender cuando el demonio llama”, Lali explicó que se trata de una metáfora sobre la identidad y la autenticidad. “El llamado del demonio para mí tiene que ver con el cinismo, con no traicionarse. Es una búsqueda de honestidad con lo que uno quiere”, expresó. Además, remarcó que sigue siendo la misma artista que empezó sola, con su familia y amigos, enfocada en objetivos genuinos.
Uno de los momentos más emotivos de la entrevista fue cuando habló de Pedro Rosemblat, su pareja desde hace más de un año. Lali no escatimó elogios: “Pedro me acompaña muy bien, me emociona que sea feliz con lo que le pasa y que me acompañe tan bien. Es un hombre sensato”. La artista dejó en claro que vive una relación sólida y respetuosa, donde ambos se potencian.
En cuanto a la maternidad, Lali se mostró abierta pero sin presiones. “No tengo la maternidad como un mandato. Si sucede será maravilloso, y si no, también lo abrazo”, dijo con total sinceridad. Y agregó: “Con un compañero de esta magnitud, seguramente todo lo que nos pase juntos será maravilloso”.
Por último, también reflexionó sobre la fama y su lugar en la escena cultural. Para Lali, el arte sigue siendo una forma de resistencia, una vía para cuestionar el poder y mantenerse fiel a sí misma. “Resistir es seguir apostando al arte desde un lugar sincero, sin ceder ante lo que los demás esperan”, concluyó.
