El policía Facundo Aguilar Fajardo, acusado de causar la muerte de Thiago Correa, un niño de 11 años, rompió el silencio y declaró por segunda vez ante la Justicia. En un emotivo testimonio, expresó entre lágrimas: “Prefería que me maten antes de que Thiago hubiese muerto”. El efectivo de la Policía Federal enfrenta cargos por homicidio con dolo eventual tras un tiroteo ocurrido en Ciudad Evita, La Matanza, que dejó a Thiago gravemente herido, y finalmente, muerto.
En este marco, Aguilar Fajardo relató cómo el suceso se desencadenó cuando él y su madre fueron atacados por cuatro delincuentes. El policía sostuvo que actuó sin saber que Thiago se encontraba a esa distancia, afirmando: “Si no hubiese sido por estos cuatro delincuentes, que querían matar a mi madre y a mí, no hubiese disparado y hoy Thiago estaría vivo”. El agente aseguró que su único objetivo era repeler el ataque de los asaltantes, sin imaginar que, a 200 metros de distancia, un niño inocente podría verse involucrado en la tragedia.
El policía también compartió su dolor emocional al pensar en su hermanito, de la misma edad que Thiago. “No puedo dormir”, confesó, mientras relataba lo difícil que le resulta imaginar que algo así le suceda a su propio hermano.
Es preciso mencionar que, el fiscal Diego Rulli analiza el pedido de Aguilar Fajardo de realizar una reconstrucción judicial del hecho, para corroborar su versión. Mientras tanto, la investigación avanza en un contexto de gran conmoción pública.
La justicia considera que el policía no actuó en legítima defensa y lo imputó por homicidio con dolo eventual, debido a que su accionar, al disparar once veces sin un blanco claro, debía haber previsto el riesgo de una tragedia. El disparo que causó la muerte de Thiago fue directo a la cabeza.





