
La Policía de Nueva York arrestó este lunes a 24 manifestantes que realizaron una sentada en el vestíbulo de la Torre Trump, en pleno Manhattan. La protesta fue organizada en repudio a las deportaciones llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), especialmente de personas enviadas a El Salvador.
Es precioso mencionar que, los manifestantes reclamaron que la Administración Trump permita el regreso de los deportados para que puedan reunirse con sus familias y acceder al debido proceso judicial en Estados Unidos.
“¡Tráiganlos de vuelta! ¡Tráiganlos a casa!”, gritaban los manifestantes mientras eran esposados por los oficiales y subidos a los furgones policiales, según reportó la agencia de noticias Xinhua.
Además, la Policía detuvo a otros activistas anti-ICE en los alrededores de la Federal Plaza, también en Manhattan, y se registraron arrestos similares durante el fin de semana.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se pronunció sobre el tema y recalcó que si bien la ciudad defiende el derecho a manifestarse, no tolerará protestas violentas como las ocurridas recientemente en Los Ángeles: “Nueva York siempre será un lugar para protestas pacíficas”.