
Un trabajador de vigilancia privada quedó bajo prisión preventiva por pedido del juez de garantías, Pablo Raele, tras sospecharse que fue cómplice de la banda de delincuentes que robó la empresa en la que trabajaba. El empleado no advirtió ninguna de las señales de alerta mientras entraban por el techo.
Como consecuencia de la presunta inoperancia del identificado como Héctor Domingo González, los ladrones se llevaron una fuerte suma de dinero. La empresa fue saqueada de un total de 200 millones de pesos, 100 mil dólares, 57 cheques de terceros, 3 DVR y una caja fuerte vacía.
La Justicia consideró que el episodio de inseguridad, pese a la contratación del encargado de vigilancia, podría tratarse de algo más complejo que un simple robo. Según señalaron, se sospecha que el trabajador estaría en conexión con la banda que robó la empresa y su relato de no haber advertido ningún ruido sería sólo su coartada.
Ahora, los juzgadores manejan la posibilidad de imputarlo por "robo doblemente calificado por ser cometido en poblado y en banda y con escalamiento" y se lo considera "probable autor penalmente responsable del injusto".