El presidente Javier Milei regresa este sábado tras una gira de 10 días. Su vuelta es clave para firmar una serie de decretos antes del 8 de julio, fecha en la que vencen las facultades delegadas dadas por la Ley Bases. Se trata de unas 13 medidas que apuntan a reducir el gasto público, cerrar áreas estatales y centralizar organismos.
Entre los entes apuntados se encuentra el INTA -con posible recorte de personal, presupuesto y venta de sedes- Senasa, ANAC y el Instituto Nacional del Cáncer, cuyo traspaso al Ministerio aún no fue reglamentado. Las reformas buscan achicar la estructura estatal y eliminar duplicidades administrativas.
Estas medidas también tienen un fuerte componente comunicacional, en un gobierno que aún no puede avanzar con reformas estructurales en el Congreso. Sin embargo, se prevé que no se anuncien en los próximos días debido al feriado y al impacto mediático de la detención de Cristina Kirchner.
La baja en la planta estatal ya ronda los 30.000 trabajadores en un año. Mientras tanto, crece el malestar entre monotributistas estatales, cuyos ingresos llevan meses congelados.
El futuro del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger, es incierto tras el final de las facultades especiales: podría reconvertirse para asesorar en reformas menores a través de otras carteras.
