En la antesala a la manifestación de este miércoles en apoyo a Cristina Kirchner, el Tribunal Oral Federal 2 le otorgó hoy la prisión domiciliaria a la ex presidenta para que cumpla su condena de seis años de prisión por el caso “Vialidad” que la semana pasada confirmó la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En ese marco, deberá cumplir la detención en su departamento de la calle San José 1.111, en el barrio porteño de Monserrat, pero deberá cumplir una serie de requisitos. Además, con esta decisión Cristina Kirchner no deberá presentarse mañana en Comodoro Py para comenzar a cumplir la condena.
Entre otros requisitos, el juez Jorge Goriniel resolvió que Cristina deberá usar tobillera electrónica: “Ordenar a la Dirección de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia Electrónica dependiente de la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad Nacional, la colocación de un dispositivo de vigilancia electrónico”.
El magistrado le notificó su decisión a la exmandataria vía zoom, en un intento por desarticular la marcha a Comodoro Py prevista para este miércoles la cual sigue en pie.
En la mañana de este martes, antes de la definición de Gorini, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, los mismos que intervinieron en el juicio oral por la causa Vialidad y que querían que Cristina fuera condenada a 12 años en lugar de 6, se pronunciaron en contra de la prisión domiciliaria.
Como se anticipaba, argumentaron que el arresto en domicilio es una excepción y que no cabe en el caso de la expresidenta, de quien dijeron que no padece ningún problema de salud que justifique concederle ese beneficio y que tampoco hay razones de seguridad que lo ameriten.
Cabe mencionar que el pedido de prisión domiciliaria que presentaron los abogados de Cristina Kirchner estuvo basado en diversos argumentos, entre los cuales la edad (tiene 72 años), es apenas uno.
Por empezar, la exmandataria tiene una custodia permanente de la Policía Federal, que el Estado está obligado a proporcionar a quienes ocuparon la presidencia de la Nación. Se considera, entre otras cuestiones, que han manejado decisiones sensibles, de seguridad e incluso de soberanía, y que guardan secretos de Estado.
El abogado de la expresidenta, Alberto Beraldi, recordó además que sufrió un intento de magnicidio durante la recta final del juicio Vialidad. "Lo expuesto no constituye ningún privilegio de carácter personal, y mucho menos en el caso de nuestra defendida, quien fue víctima de un intento de magnicidio cuyos autores intelectuales hasta podrían tener algún tipo de relación con las máximas autoridades políticas a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación", señaló en el escrito.