
Según fuentes judiciales, el dinero había sido transportado en un camión que regresó el sábado desde la Ciudad de Buenos Aires. Por problemas en la caja fuerte del depósito, la recaudación, unos 14 millones de pesos, quedó guardada con llave en la cabina del vehículo.
Es preciso mencionar que, ese mismo día, un corte de energía dejó fuera de funcionamiento las cámaras de seguridad del predio, una falla que resultó clave para el desarrollo del robo.
En este marco, durante la madrugada del domingo, un vigilador escuchó ruidos extraños en la zona de los depósitos y dio aviso al 911. Un patrullero acudió al lugar, pero no detectó movimientos sospechosos
Recién el lunes, al retomar las tareas, un empleado descubrió que el dinero no estaba y las llaves del camión fueron encontradas tiradas cerca de las ruedas, lo que hace suponer que el ladrón conocía bien la dinámica del predio.
La investigación quedó en manos del Gabinete Técnico Operativo de la comisaría 14ª y de la UFI N°9 de Autores Ignorados. También se investiga el rol de la empresa de seguridad y por qué no advirtieron la maniobra.