Julieta Makintach renunció este martes a su cargo como jueza, en medio del escándalo por su participación en un documental filmado durante el juicio por la muerte de Diego Maradona. La dimisión fue confirmada por fuentes de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, el mismo día en que comenzaba el proceso del Jury de Enjuiciamiento en su contra.
Makintach estaba acusada de haber autorizado la filmación del documental Justicia Divina en el marco del juicio oral y público que intentaba esclarecer las responsabilidades por el fallecimiento del ídolo futbolístico. El material fue registrado sin autorización oficial y mientras el juicio estaba en pleno desarrollo.
Horas antes de que se conociera su renuncia, un tribunal especial, integrado por abogados de la matrícula y legisladores provinciales, había resuelto por unanimidad apartarla del cargo que ocupaba en el Tribunal Oral N° 2 de San Isidro, al que pertenecía desde 2017.
La audiencia del Jury tuvo lugar en el Palacio Legislativo de La Plata, donde se analizaron siete denuncias presentadas ante la Secretaría de Enjuiciamiento provincial. Todas apuntaban al rol de la magistrada en el fallido juicio, que fue anulado tras 22 audiencias y generado un profundo malestar en el ámbito judicial.
Desde principios de junio, Makintach ya no ocupaba su cargo debido a una licencia obligatoria de 90 días impuesta por el Comité de Disciplina de la Suprema Corte bonaerense. Al momento de los hechos, también se desempeñaba como vocal subrogante en el Tribunal Oral Criminal N° 3, junto a sus colegas Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso.




