En medio del cese al fuego acordado entre Estados Unidos e Irán, Donald Trump volvió a encender la polémica con sus declaraciones. Desde La Haya, donde participa de la Cumbre de la OTAN, el exmandatario comparó el bombardeo a las instalaciones nucleares iraníes con los ataques atómicos a Hiroshima y Nagasaki, que marcaron el final de la Segunda Guerra Mundial.
“Ese ataque puso fin a la guerra. No quiero usar el ejemplo de Hiroshima ni el de Nagasaki, pero fue esencialmente lo mismo”, afirmó Trump ante los medios. Según el líder republicano, la ofensiva aérea autorizada por su administración provocó una destrucción total en el complejo nuclear iraní y logró frenar el programa atómico del régimen de Teherán.
El mandatario de los Estados Unidos defendió su decisión tras la filtración de un informe de inteligencia que había sido revelado por CNN y The New York Times, en el que se indicaba que el ataque solo habría demorado “algunos meses” el avance nuclear de Irán. Trump, en cambio, sostuvo que el golpe fue mucho más contundente: “Retrasamos décadas su plan nuclear”.
En este marco, Trump insistió en que de no haber ordenado el ataque, el conflicto seguiría activo: “Si no hubiéramos eliminado eso, estarían luchando ahora mismo”. Y remarcó que la ofensiva fue parte de una estrategia mayor para evitar una escalada militar en la región.
La comparación con Hiroshima desató fuertes críticas en redes sociales y entre referentes políticos, pero el expresidente no se retractó. “Esto puso fin a aquello, esto puso fin a esa guerra”, repitió, reforzando su postura de que la intervención militar fue decisiva para frenar el conflicto y contener el avance nuclear iraní.




