Gladys, vecina de La Plata, confirmó que IOMA finalmente le entregó el chaleco kinesiológico que su hija Celeste necesitaba con urgencia. La buena noticia llegó luego de que la mujer hiciera público el retraso y luchara incansablemente en reclamo de algo tan primordial como la salud.
Es preciso mencionar que, la afiliada había presentado toda la documentación el pasado 22 de mayo, pero el expediente quedó estancado en el área de compras de la obra social, a pesar de que se trataba de un insumo con proveedor único en el país.
Tras la difusión del caso, IOMA autorizó la compra directa al único distribuidor disponible y concretó la entrega esta semana y finalmente se destrabó el proceso.
En este marco, el dispositivo permitirá a Celeste realizar dos sesiones diarias de treinta minutos, combinadas con nebulizaciones, evitando la acumulación de secreciones en los pulmones y mejorando notablemente su calidad de vida.
Por último, se espera que la experiencia de Gladys sirva de precedente para que la obra social agilice trámites similares y reduzca los riesgos que afrontan pacientes con necesidades urgentes.