Después de haber registrado una desaceleración en mayo, con una inflación del 1,5%, el mes de junio traería un rebote en el índice de precios al consumidor. Según estimaciones de diversas consultoras económicas, la inflación se ubicaría por encima del 2%, impulsada principalmente por subas en los servicios regulados, los combustibles, las verduras y otros productos sensibles del consumo diario.
La consultora Equilibra proyectó una inflación del 2,1% mensual, destacando que los precios regulados, como naftas, tarifas de servicios públicos, prepagas y transporte, fueron los principales responsables del repunte, con un aumento del 0,6% semanal. A su vez, la inflación núcleo mostró un alza del 0,2%, mientras que los estacionales retrocedieron 0,2%.
Por su parte, la consultora LCG informó una suba semanal de alimentos del 0,1%, con las carnes y verduras como principales factores de presión, compensadas en parte por bajas en panificados y lácteos. La inflación promedio de las últimas cuatro semanas ascendió a 2,1%, aunque la medición punta a punta fue de 1,8%.
En tanto, EcoGo proyecta una inflación de 1,9% para junio, con la posibilidad de que el índice termine siendo mayor en función de los datos de los últimos días del mes.
Desde C&T Asociados también señalaron que los alimentos tuvieron un comportamiento más alcista que en mayo, en parte porque no se repitieron las bajas de verduras ni se mantuvieron congelados los combustibles.
La tensión internacional, especialmente en Medio Oriente, también influyó en los precios, con subas en las naftas por parte de varias empresas del sector, a excepción de YPF.
Con estos datos preliminares, se anticipa un segundo semestre con presión inflacionaria renovada, justo cuando el Gobierno esperaba consolidar la desaceleración del índice de precios.
