Argentina tiene una de las naftas más caras de América Latina, solo por detrás de Uruguay, y el motivo principal no es el costo del petróleo sino los impuestos. Así lo advirtió Guillermo Borelli, representante del Sindicato de Trabajadores Petroleros de Córdoba, quien criticó con dureza la política de precios y la falta de transparencia sobre el destino de la carga impositiva.
"Tenemos Vaca Muerta, uno de los yacimientos más importantes del mundo, pero pagamos más que países que no tienen petróleo, como Brasil", expresó Borelli en declaraciones a radio Rivadavia. Según indicó, entre el 40% y el 50% del precio que los usuarios pagan en el surtidor corresponde a tributos nacionales y provinciales. “Lo caro lo hacen los impuestos, que nunca sabemos bien a dónde van. Pagamos para cuidar rutas destruidas, y encima tenemos que pagar peajes que tampoco se usan para ese fin”, agregó.
La crisis también se refleja en los hábitos de consumo. Según datos del sector, las ventas de combustibles cayeron entre un 7 y un 10%. “La gente ya no carga el tanque. Se escucha ‘poneme cinco mil’, ‘cargame diez mil’. Si no alcanza para comer, mucho menos para mover el auto”, señaló Borelli.
Además, cuestionó la reciente promoción de YPF que ofrece un 5% de descuento entre las 23 y las 6 en estaciones sin atención de playero. “Es una tomada de pelo. Solo hay cinco estaciones habilitadas en todo el país. ¿Quién se va a levantar a las tres de la mañana para cargar nafta? Encima, te cagás de frío y te exponés solo por unos pocos pesos. No tiene sentido”.
Por último, Borelli fue tajante al rechazar que los salarios del sector tengan impacto en el valor de los combustibles: “Representamos apenas el 3% del negocio. No somos los responsables del precio. Este modelo no quiere mostrar adónde van los impuestos, y la gente lo está pagando en la estación y en su vida diaria”.




