La noticia sacudió al mundo albiazul pero a varios actores de la vida deportiva del Lobo no los sorprendió teniendo en cuenta la coyuntura que venía atravesando el futbolista que en febrero del 2026 cumplirá 38 años. Al momento de buscar elementos que expliquen la desvinculación hay que dejar en claro que para Alejandro Orfila no era prioridad.
De hecho en los tres amistosos que disputó Gimnasia a lo largo de la pretemporada siempre fue suplente del equipo alternativo. En una zona superpoblada de alternativas De Blasis era la septima opción para jugar y se encontraba detrás de Facundo Di Biasi, Garayalde, Leandro Mamut, Augusto Max, junior Moreno y el juvenil Mateo Seoane. En los ensayos frente a Defensa, Aldosivi y Argentinos Juniors ingresó en el complemento.
En el pasado Torneo Apertura disputó doce compromisos de dieciseis y en ocho estuvo de arranque pero su semestre tuvo un quiebre cuando sufrió una lesión de rodilla con Unión en Santa Fe que lo marginó de cuatro choques (Riestra, Central, Sarmiento y Talleres) y quedó la sensación cuando regresó que físicamente le costaban los partidos.
Además la elección de Diego Flores para reemplazar a Marcelo Méndez indirectamente le generó un desgaste innecesario ya que lo acusaron de haber influido con la dirigencia para el desembarco del "Traductor" ya que en su cuerpo técnico se encontraba Lautaro Formica, actualmente el marido de su hermana. Esos rumores y trascendidos lo perjudicaron y su rendimiento junto al del equipo no acompañaron y no pudo disipar esa nebulosa espesa que se vivía en el bosque y en las redes sociales.
De Blasis arrastraba una relación tirante con la actual conducción de Mariano Cowen y de hecho la última renovación de contrato fue muy polémica. El volante había dejado de ser prioridad para Marcelo Méndez y la dirigencia para no pagar en diciembre del año pasado el costo político de prescindir de un referente terminó aceptando su continuidad. De acuerdo a lo que le confiaron a LAPLATA1.com la directiva ya no mantenía ese vínculo con el jugador que en varias oportunidades fue el que encabezó los reclamos salariales del plantel y uno de los que propuso tomar medidas como disminuir los trabajos de pretemporada o no concentrarse.
Evidentemente la convivencia y los inconvenientes que frecuentemente aparecían en Abasto sumado a las discretas campañas deportivas desgastó a De Blasis en su relación con la conducción del club y viceversa. Recordemos que el propio futbolista fue muy crítico con el ex presidente Gabriel Pellegrino cuando Gimnasia mantuvo la categoría ante Colón y llenó de elogios a Cowen y compañía pero con el paso del tiempo la relación se quebró y este lunes el ex Ferro ya sin preponderancia dentro y fuera del campo (Orfila eligió a Suso de capitán ante la partida de Morales) decidió cortar por lo más delgado y rescindió su contrato a menos de un semestre para su finalización.
Según pudo saber este medio la intención es seguir jugando al fútbol y todo hace indicar que junto a se familia regresarán a Europa (disputó más de once temporada) para instalarse y analizar los ofrecimientos que puede en breve recibir.