La impactante noticia del suicidio de una joven de 24 años en La Plata conmocionó a toda la ciudad y alertó a la sociedad sobre las consecuencias, a veces máximas, sobre los padecimientos en la salud mental.
Alrededor de las 15 horas del domingo, efectivos policiales encontraron el cuerpo de la joven sin signos vitales y, pese a los esfuerzos por reanimarla, no lograron revertir los daños que le provocaron el impacto de caer por la ventana del segundo piso del edificio donde vivía.
Según fuentes policiales, fue su amiga quien alertó a las autoridades sobre el caso. Hacía unos días que no sabía nada de ella y fue a verla al departamento, pero pasó un tiempo y seguía sin atenderla. Ante la preocupación que le generó este escenario, llamó al equipo de bomberos para que abran la puerta.
Al ingresar al domicilio, constataron que la joven se había arrojado presuntamente por la ventana del baño.
Según su amiga, la joven sufría depresión y se encontraba cursando un tratamiento psiquiátrico para controlar la situación que, sin embargo, derivó en el fatal final. Sobre la mesa, dejó cartas a sus allegados insistiendo que lo que sucedería no era "culpa de nadie" y se lamentaba no sentirse capaz de continuar en esas condiciones. Asimismo, alentó a su familia a vender sus cosas para pagar sus deudas. "La vida se los va a devolver", les dijo.
El caso no sólo conmocionó a toda la ciudad, sino que puso de relieve las consecuencias a las que pueden llegar los padecimientos emocionales y mentales. Ante situaciones similares, es importante recordar que se encuentran abiertas las 24 horas las líneas telefónicas de asistencia para cuadros depresivos e intentos de suicidio.
En estos escenarios, se recomienda ponerse en contacto con la línea 135 en Buenos Aires y las líneas 11-5275-1135 o 0800-345-1435 para todo el país. Asimismo, se puede llamar al SAME Salud Mental de La Plata, al 0800 222 5462.