La familia de Thiago Correa, el nene de 7 años que murió tras recibir un balazo en Ciudad Evita, atraviesa horas de profundo dolor. Este martes, la Justicia ordenó la liberación del policía que disparó el arma, en medio de un intento de robo.
“Estamos destruidos. Uno busca estar tranquilo y te viene una noticia así. No es justo para nosotros, que estamos sufriendo”, expresó con la voz quebrada Fabián Correa, el papá de Thiago, en diálogo con TN.
El hecho ocurrió el pasado 4 de junio en el partido bonaerense de La Matanza, cuando el agente Facundo Aguilar Fajardo intervino en un asalto y abrió fuego. Uno de los disparos terminó con la vida del niño.
En un principio, el policía fue imputado por homicidio doloso, pero la causa cambió de rumbo. El juez de Garantías N°3, Rubén Ochipinti, resolvió que no hubo intención de matar y modificó la calificación legal a homicidio culposo, es decir, por negligencia o imprudencia.
Aguilar Fajardo fue liberado, aunque sigue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en exceso de legítima defensa, lesiones graves y homicidio culposo, delitos que prevén penas de entre seis meses y cinco años de prisión.
En paralelo, la Justicia dictó la prisión preventiva para los tres delincuentes involucrados en el intento de robo: Uriel Alexis Montenovo (21), Uriel Emanuel Leyva (21) y Joaquín López Otto.
Según la resolución judicial, hay pruebas suficientes para considerarlos coautores del delito de robo agravado en grado de tentativa, con la participación de un menor y el uso de un arma de fuego no apta para el disparo.
Mientras avanza la causa, la familia de Thiago exige justicia: “No puede quedar así, mi hijo está muerto”, insistió su padre.





