Una protesta por el sobreseimiento del cura Sidders copó la entrada de los Tribunales Penales de La Plata

Familiares de una denunciante escracharon a la jueza que dictó el fallo que sobreseyó al cura acusado por abuso sexual agravado
La Plata 10/07/2025 . Hora: 09:54

Un grupo de personas protestó frente a los Tribunales Penales de La Plata el fallo de la Justicia sobre el cura Raúl Sidders, quien fue acusado de abuso sexual agravado y sobreseído por proscripción.

Familiares de una de las denunciantes, junto a organizaciones de sobrevivientes de abuso sexual eclesiástico protagonizaron desde las 9 de la mañana una concentración frente al palacio judicial para escrachar a la magistrada Carmen Palacios Arias por "liberar" al sacerdote.

En el marco de la protesta, colgaron carteles en la entrada del edificio con las leyendas "El abuso no prescribe" y "El obispado festeja". Asimismo, pidieron "justicia por Daniela", una joven que denunció haber sufrido abuso por parte de Sidders y que falleció a los 32 años en el 2024.

La movilización se enmarca en el sobreseimiento del cura tras ser proscripto en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº5 de La Plata. La decisión fue tomada con base en un reciente fallo de la Corte Suprema de la Nación que establecía un plazo de 15 años para definir la extinción de la pena, más allá de las pruebas que haya.

Los hechos que se le adjudicaban al cura habían sucedido entre el 2004 y el 2008. Según la denuncia, fue en el Colegio San Vicente de Paul cuando la víctima era menor de edad. "Me hacía poner las manos en los bolsillos de su sotana", había declarado la joven.

Sin embargo Sidders negó conocerla y su defensa alegó varios problemas de salud para construir una imagen de fragilidad clínica: dos infartos, un stent coronario, hipertensión, una enfermedad en el esófago que impide absorber vitamina B12, problemas cognitivos.

Ahora, la Justicia declaró "la extinción de la acción penal por la causal de prescripción en la presente causa seguida a Raúl Sidders" en la causa en la que se lo acusaba por "abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y por las circunstancias de realización, doblemente agravado por resultar un grave daño en la salud de la víctima y por ser el autor ministro de un culto religioso, en concurso real".