El Gobierno argentino espera con tensión la resolución que este lunes 14 de julio deberá dictar la jueza estadounidense Loretta Preska, quien tiene en sus manos la posibilidad de suspender, o no, la sentencia que obliga al país a entregar el 51% de las acciones de YPF a fondos de inversión que demandaron al Estado por la expropiación de la petrolera en 2012.
Según confirmó el analista Sebastián Maril, especialista en litigios financieros que sigue el caso desde Nueva York, el fallo podría marcar un antes y un después en la extensa batalla judicial internacional que enfrenta la Argentina.
En paralelo, este jueves la administración de Javier Milei presentó una apelación ante la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito, en un nuevo intento por frenar el cumplimiento del fallo.
Es preciso mencionar que, la estrategia incluye la posibilidad de escalar el caso hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, según anticipó la defensa oficial en el escrito presentado.
El reclamo contra la Argentina podría implicar una pérdida millonaria para el Estado nacional y la decisión de Preska es clave para saber si el país gana tiempo o si se agrava el escenario judicial por la estatización de YPF.