Gimnasia volvió a decepcionar en su primera presentación por el campeonato y el equipo despertó rápidamente enojo en los hinchas, más allá del cambio de algunos nombres y del entrenador. Y una de las principales críticas que hoy le hacen los simpatizantes del "Mens Sana" a esta comisión directiva es el déficit en la gestión futbolística, ya sea por los técnicos que han arribado como por los futbolistas que llegaron en distintos mercados de pases. Y con esta ventana aún abierta, un hombre surgido de la casa se anotó para volver e hizo saber que está predispuesto a pegar la vuelta.
Alan Ruiz se muere por jugar nuevamente en Gimnasia y su intención ya es de público conocimiento, tal como había expresado recientemente su hermano, Federico, en el marco del último aniversario del club, en junio. "Ya te veremos nuevamente con esa", había deslizado hace algo más de un mes su también agente, dejando entrever sus ganas de retornar a la Argentina. Según le confiaron a LAPLATA1.com, desde su entorno confirmaron el atacante quiere venir a poner la cara en esta situación difícil en donde el club no la está pasando bien.
Lo que agregan su seno íntimo es que pese a tener contrato en Portugal, prefiere venir a darle una mano al "Lobo" y ahora entonces le pasaron la pelota a la dirigencia, alegando que el presidente Mariano Cowen ya sabe dónde comunicarse y con quien para gestar esta vuelta. Actualmente, el volante ofensivo milita en Estrela Amadora de la Primera División de Portugal. Allí llegó en condición de libre desde Recife de Brasil y tiene contrato vigente hasta mediados de 2026.
Vale recordar que Ruiz era una de las grandes promesas de la cantera y que tras debutar en el complejo año 2011 (en esa temporada Gimnasia descendió), luego completó 31 partidos. Ya había irrumpido en la Primera en la recordada pretemporada por México de Diego Cocca, a mediados de 2010, y tiempo más tarde debutaría en mayo de esa temporada frente a Quilmes, cuando el equipo de Hernán Darío Ortiz luchaba por no descender.
Pese al descenso continuaría durante una temporada más y se marcharía en junio de 2012, en momentos en donde el elenco de Pedro Troglio todavía no había conseguido el ascenso. En ese momento fue transferido a San Lorenzo, en donde fue campeón local, aunque no pudo asentarse y fue cedido a Gremio primero y Colón después. Finalmente fue vendido al Sporting de Lisboa, desde donde retornaría dos años después para jugar otra vez en el "Sabalero". El club luso primero lo cedió al elenco santafesino, posteriormente a Aldosivi y en último lugar a Arsenal, antes de regresar para jugar en el Arouca.




