Luego de que el municipio de La Plata cerrara el Parque Saavedra para su puesta en valor, trabajadores, vendedores, puesteros y vecinos se movilizaron frente al Palacio Municipal, en calle 12 e 51 y 53, para manifestar su repudio al intento de cierre del mencionado Parque.
Asimismo, sobre el intento de desalojo de todos los grupos que habitan el mismo y la falta de información y claridad sobre qué se piensa hacer con el parque, tanto estructuralmente como con las personas que habitan y viven de la venta ambulante.
En el lugar trabajan 2000 familias los días viernes, sábado y domingo, algunos son puesteros, feriantes, manteros, artesanos, también allí se desarrollan actividades culturales y comunitarias tales como una biblioteca popular y una Murga. “Esto se da en un marco donde constantemente, a la par que se agudiza la crisis económica, se persigue a cualquier persona que quiera ejercer, por deseo o necesidad, la venta ambulante en la ciudad de La Plata”, sostienen referentes de los vendedores del Parque Saavedra.
A su vez, sostiene que desde la actual gestión, “hubo un objetivo muy claro de perseguir y criminalizar a quienes viven de la venta ambulante y las ferias populares”. Asimismo, comentan que comenzó con los desalojos de feriantes “que vendían en plaza Italia, plaza San Martín y plaza Rocha con la excusa de la remodelación de dichas plazas, pero esta persecución continuó con decomisos y detenciones de cualquier persona que esté vendiendo en mano o con manta en cualquier parte del casco histórico de la ciudad”, afirman.
En la misma línea, reconocen que el gobierno municipal “tuvo algunos intentos por emparchar las situaciones que atraviesan algunos vendedores ambulantes”, pero “ninguna respuesta generó soluciones estructurales, ya que se parte de un erróneo punto de partida de creer que los vendedores ambulantes son comerciantes frustrados y no personas que salen a buscarse el mango día a día”.
“Por ello es que muchos de los intentos por resolver esta situación, solo la emparcho provisoriamente, en el mejor de los casos y en la mayoría solo empeoró la situación, ya que la persecución que viven hacen que solo puedan trabajar algunos días y de forma conjunta, para intentar evitar las detenciones y decomisos”, agregan.
Sofía Loyola, referente de los vendedores del Parque Saavedra, manifestó: “Hoy, al igual que lo hacemos desde que comenzó esta persecución, insistimos en qué los vendedores ambulantes somos trabajadores de la economía popular, que nos inventamos nuestro propio trabajo y que tenemos dignidad, por eso es que nos organizamos y exigimos soluciones para nuestros problemas del cotidiano”.
“No queremos salir a vender con el miedo de que control urbano o la policía se lleve lo poco que tenemos y nunca más aparezcan esos objetos decomisados, no queremos salir a trabajar con el miedo de terminar pasando el día en una comisaría”, agregó.
Y cerro: “Somos trabajadores y queremos que se nos escuche, tenemos propuestas para resolver este conflicto, queremos la regularización de la calle y el espacio público, una solución que nos incluya a todos y no solo a algunos. Trabajar en la calle no es delito, trabajar en la calle es un derecho”.
EL RECLAMOS DE VECINOS DEL PARQUE SAAVEDRA ANTE EL AVANCE DE VENDEDORES AMBULANTES
En medio del conflicto entre los trabajadores ambulantes y el municipio, vecinos de la zona hicieron conocer su reclamo. A través de grupos organizados en redes sociales, los residentes comenzaron a visibilizar sus quejas y a exigir acciones concretas para recuperar el parque.
Entre las principales denuncias, señalaron la acumulación de basura, la presencia de olores desagradables, principalmente olor a marihuana, y la imposibilidad de utilizar los bancos y asientos públicos, ocupados por los vendedores.
También apuntaron a la contaminación del predio, denunciando que algunas personas orinan y defecan en el lugar, generando focos infecciosos y poniendo en riesgo la salud pública, especialmente considerando que el Hospital de Niños se encuentra justo enfrente.
Cabe mencionar que la gestión de Alak, en el marco del Plan de Recuperación del Espacio Público, llevará a cabo una intervención integral en el Parque como lo hizo con Plaza Italia, San Martin y Rocha.
Por otro lado, dado que en dichas plaza también asistían trabajadores ambulantes, el municipio a través del Programa de Reconversión de la Venta Ilegal, relocalizo a cientos de manteros en la ciudad.
Quienes desarrollaban su actividad en las calles de la ciudad pasaron a hacerlo en los puestos de las galerías comerciales que estaban abandonadas y en desuso hace años, como el Pasaje 8 bis de 50 entre 8 y 9, la Galería Malvinas de 49 entre 8 y 9, la Galería Apolo de 7 entre 45 y 46, el Paseo de Compras emplazado en 9 y 54, y al Paseo de Compras el Ayuntamiento, de 1 entre 47 y 48.
En la primera fase del programa, se trasladó a los vendedores que operaban en las plazas San Martín, Italia y Rocha al Paseo de Compras Meridiano V. Posteriormente, se sumaron al plan quienes realizaban su actividad en los centros comerciales de las calles 8, 12 y avenida 51.
