Estudiantes está en pleno recambio en el inicio de este nuevo semestre y llamativamente se desprendió de dos delanteros cuando aún no llegó nadie para esa posición. Es que si bien está claro que es una de las prioridades para reforzar, al complicarse la situación de Enzo Copetti, Eduardo Domínguez hoy corre el riesgo de contar solamente con Guido Carrillo y el relegado Lucas Alario, y podría carecer de variantes en caso de una complicación. Quienes partieron fueron justamente Luciano Giménez, ya presentado en Huracán, y Mauro Méndez, que según se acaba de cerrar, jugará en Banfield.
Y quien primero partió fue el salteño, héroe en el último clásico y quien silenciosamente, pese a todos los pronósticos, le ganó la pulseada a Alario en la consideración de Domínguez. Tanto el ex Boca como el “Pipa” igualmente fueron cedidos y tendrán la posibilidad de volver en todo caso, pero frente a la incertidumbre, Giménez dijo adiós de manera sentida: “Gracias a toda la familia pincha. Hoy me toca despedirme de este gran club, donde aprendí mucho y me enseñaron como crecer, tanto mis compañeros como la filosofía de este club”.
“Estoy totalmente agradecido a toda la gente que estaba en el día a día, tanto como mis compañeros, los médicos, utileros, dirigentes, el grupo de la cocina, psicólogas, el cuerpo técnico y todas las personas que nos ayudaban”, mencionó a continuación, destacando también la comodidad con la que trabajó cotidianamente, desde que se incorporó a Estudiantes en julio de 2024.
“Una mención especial al hincha que todos los partidos nos alentaban sin parar e iban a todos lados, agradecerle por el cariño y el respeto que siempre tuvieron. Gracias eternas”, cerró el goleador, quien registró 3 goles en estos 28 partidos y uno de esos tantos lo marcó justamente en el último clásico, cuando el “León” salvó la ropa frente a Gimnasia, en el Bosque.