Investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP (Universidad Nacional de La Plata), estudia un fenómeno silenciosa de alto impacto, la introducción accidental de invertebrados a través del comercio de plantas ornamentales, una práctica que va en aumento, debido al alto crecimiento del sector hortícola.
El Doctor Lisandro Negrete explicó que estas introducciones, aunque a veces se dan naturalmente, en su mayoría son consecuencia de la actividad humana. Este tipo de movimientos pueden provocar el reemplazo de especies nativas, aparición de plagas y desequilibrios ecológicos graves.
Los invertebrados como babosas, micromoluscos o planarias viajan ocultos en macetas, aprovechando la humedad y el sustrato como refugio y así es como logran atravesar barreras ecológicas que normalmente serían infraqueables, sobreviviendo incluso a pesticidas y climas adversos.
Los investigadores registraron especies exóticas como Bipalium kewense, cabeza de martillo, Dolichoplana striata y Caenoplana coerulea, originarias de Asia y Oceanía. También Obama nungara, nativa de Argentina, fue hallada en Europa tras ser transportada sin intención.
Según explicó el Dr. Diego Gutiérrez Gregoric, el traslado de especies ocurre con mayor frecuencia en áreas urbanas y periurbanas. Las condiciones artificiales de humedad en estos entornos facilitan su establecimiento y reproducción.
En el área del Gran La Plata, que abarca La Plata, Ensenada, Berisso, Berazategui y Florencio Varela. Existen muchos viveros que, además de proveer en viviendas, reparten plantas a otras regiones del pías, transportando invertebrados no nativos





