"Mi nombre es Tomás Ghisoni. Estoy haciendo este video para contar algo que me costó años decir", dice el joven de 20 años frente a cámara, con la voz temblorosa.
Su confesión pública reabre un caso judicial que conmocionó a la opinión pública: la denuncia por abuso sexual que realizó contra su padre, el obstetra Pablo Ghisoni, y que lo mantuvo preso durante tres años. “No fui abusado. Fui usado”, afirma.
Tomás sostiene que la acusación fue inducida por su madre, la médica Andrea Vázquez, con quien volvió a vivir tras la denuncia en 2014, cuando era un adolescente.
“Crecí escuchando que mi papá era peligroso y que le tenía que tener miedo. Me enseñaron qué decir, qué no decir, cómo actuar en audiencias. Y yo, sin entenderlo del todo, lo hice. Eso destruyó a un hombre inocente”, declara en su testimonio.
El caso tomó estado público nuevamente cuando, meses atrás, su hermano Francisco también rompió el silencio. Lo hizo durante una jornada sobre falsas denuncias en el Senado: “Ese día, el de la denuncia, fue la última vez que vi a mis hermanos”, dijo entre lágrimas.
Este es Tomas Ghisoni y su hictoria. El lado b de las #falsasdenuncias. Daño, daño y daño. Seguí el ? pic.twitter.com/fzysr95WAL
— FreeWilly (@FreeWillyM) July 12, 2025
Es preciso mencionar que, Francisco, a diferencia de Tomás y otro hermano, se negó a acompañar la acusación en su momento: “Era una mentira”.
Según consta en documentos judiciales, Andrea Vázquez presentó más de 40 denuncias contra su ex pareja. A pesar de la absolución dictada en 2023 por un tribunal en fallo unánime y sin acusación fiscal, la causa aún no fue cerrada definitivamente, ya que la querella apeló la decisión.
"Pelear por una causa que creés justa y darte cuenta de que era mentira, duele horrores", expresa Tomás en el video. También relata las consecuencias emocionales de haber sostenido una denuncia falsa durante más de una década: "Perdí la confianza en mí mismo. Mi papá perdió su trabajo, su salud, su dignidad. Yo me convertí en el instrumento de una mentira".
El padre, Pablo Ghisoni, fue encarcelado preventivamente en 2016 y recuperó la libertad en 2019. Su defensa siempre sostuvo que las acusaciones respondían a un conflicto vincular y a una campaña de hostigamiento por parte de su ex pareja. El impacto del video de Tomás generó reacciones divididas y reavivó el debate sobre las denuncias falsas y la responsabilidad penal en casos de manipulación infantil.
Ahora, con la confesión pública de uno de los denunciantes, será la justicia quien determine si el caso se cierra definitivamente o si se abren nuevas líneas de investigación sobre lo ocurrido. La historia de la familia Ghisoni quedó marcada por años de enfrentamientos, procesos judiciales y una verdad que, según sus protagonistas, tardó demasiado en salir a la luz.





