La organización platense “Perritos Rescatados”, dedicada al rescate, cuidado y adopción de perros abandonados, anunció que deja de funcionar por falta total de recursos.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, sus fundadoras expresaron con angustia que ya no pueden sostener el proyecto: acumulan más de 10 millones de pesos en deudas, no tienen alimentos ni dinero, y el cansancio emocional las supera. “Perritos quebró”, escribieron con crudeza en su cuenta de Instagram.
El grupo está integrado por cuatro chicas jóvenes, estudiantes y trabajadoras, que desde hace años sostienen de forma completamente autogestionada la tarea de rescatar animales, recuperarlos y darles en adopción.
Nunca recibieron subsidios ni apoyo estatal. Hoy, ya no tienen ni siquiera una bolsa de alimento para darles a los perros. Tampoco pueden pagar los tratamientos veterinarios, las operaciones ni los medicamentos que muchos de los animales necesitan con urgencia.
“Solo nos quedan $20.000 en la cuenta”, detallaron. Varias veterinarias ya les cortaron la atención por la deuda acumulada, y muchos perritos siguen esperando ser operados, adoptados o simplemente alimentados. “Con ansiedad, con angustia, con el corazón hecho pedazos”, describieron en la publicación. “La deuda y la indiferencia pesan”.
En el mismo mensaje, pidieron ayuda urgente a la comunidad y a los medios para visibilizar la situación y evitar el cierre definitivo: “necesitamos que nos salven a nosotras. Porque si no nos ayudan, Perritos Rescatados desaparece. Y con nosotras, desaparecen ellos: los invisibles, los olvidados, los que nadie ve”.
El panorama es dramático: hay animales con frío, hambre y dolencias graves, en tránsitos que ya no pueden sostenerlos. Las responsables del refugio advirtieron que no quieren rendirse, pero no tienen más fuerzas ni medios para continuar.
Desde la organización apelan a la solidaridad de quienes puedan colaborar, ya sea difundiendo su situación, donando dinero, alimento, medicamentos o incluso ofreciendo hogar para alguno de los animales. “Nosotras hicimos todo lo que pudimos”, concluyeron. “Pero solas, ya no podemos más”.




