A partir del 1º de agosto, varios sectores experimentarán nuevos incrementos que impactarán de lleno en el bolsillo de los argentinos.
Es preciso mencionar que, el boleto mínimo de colectivo en Ciudad y Provincia de Buenos Aires subirá 3,6%, mientras que las líneas nacionales mantendrán el ajuste aplicado el 16 de julio.
Las prepagas, alquileres bajo la vieja ley, servicios de telefonía y cable también aumentarán, con porcentajes que superan la inflación mensual informada por el INDEC.
En cuanto a los combustibles, en julio se aplicaron dos subas que llevaron la Nafta Súper a $1.259 y el Diésel común a $1.264; este 1º de agosto se completarán los aumentos en los impuestos al combustible líquido y al dióxido de carbono.
En el caso de las tarifas de luz, gas y agua, el Gobierno aún no confirmó si habrá nuevos aumentos, aunque por normativa deberían actualizarse trimestralmente en función de la inflación. Los últimos ajustes en el AMBA fueron en julio, con subas de entre 1% y 2,82%.

A pesar del impacto en los consumidores, el Ejecutivo suele posponer estos incrementos para contener la inflación.
La acumulación de impuestos no actualizados en los combustibles también generó críticas, especialmente porque dichos fondos se destinaban a obras públicas, hoy prácticamente paralizadas.
En este contexto, el desbalance entre costos internos y externos también golpea al turismo local.




