La tranquilidad del lunes por la tarde se rompió cuando volvieron los delincuentes dedicados al robo de ruedas en la zona de 509 entre 29 y 30, y actuaron con una sorprendente rapidez.
El episodio ocurrió pasadas las 19:30 del 28 de julio, y quedó registrado por cámaras de vigilancia del barrio. En las imágenes se ve cómo un auto gris se detiene frente a una vivienda donde había un Peugeot blanco estacionado. Acto seguido, baja una persona encapuchada, con el rostro cubierto y movimientos que denotan experiencia, en apenas unos segundos, logra sacar uno de los neumáticos y vuelve a subirse al vehículo que lo esperaba con el motor en marcha. Todo el operativo no duró más de lo que tarda uno en preparar un café.
Tras el robo, los delincuentes desaparecieron sin dejar más rastro que las imágenes captadas por las cámaras. Hasta el momento no fueron identificados ni detenidos, lo que generó una ola de indignación entre los vecinos.
“Ya no podés dejar el auto ni media hora que te lo dejan en ladrillos”, comentó con resignación uno de los frentistas. Otro, más enérgico, pidió “más patrullaje y menos excusas”. La preocupación es creciente, estos robos no solo se repiten con frecuencia, sino que muchas veces las víctimas se enteran del delito recién al intentar usar el auto y descubrir que les falta una rueda.
Los vecinos reclaman mayor presencia policial en horario nocturno y no descartan organizar patrullas vecinales o instalar más cámaras de seguridad privadas. Mientras tanto, los “saca ruedas” siguen al acecho, y el barrio duerme, cuando puede, con un ojo abierto y la rueda de auxilio bien guardada.
